lunes, 29 de septiembre de 2014

Cabaret


Un joven literato toma café
en la esquina oscurecida de un cabaret
esperando con tristeza,
 sin saber bien a quién.
Las nubes lo acompañan,
en su humor no existe el sol
Vive maldiciendo a quien le dijo,
cerca del día en que nació
Que con birome y un poema, expresando su pasión
podría liberarse, borrar los barrotes de su prisión
El pobre hombre escribe sin parar
esperando quizás que una gota golpee el alfeizar
¿te interesan mis servicios? En su oído susurra una bella mujer
Repudio tal quehacer, responde le fulano, sin saber bien por qué
La mujer lo golpea, sus anillos rasgan su piel
El hombre, herido con placer,
suspira deprimido
sabiendo que en el fondo
solo desea un par piernas y un corset

No hay comentarios:

Publicar un comentario