lunes, 29 de septiembre de 2014

Luna

Llegaste con la luna
Naciente de la oscuridad
Cuando creía que la soledad
Era la única compañía que podía esperar
Escuchaste los poemas
Del alma rota
Del misterio sin guardar
Toqué tus manos
En la tierra sin fronteras
En un espacio violeta
En la inexistencia del pensar
Nuestros ojos se cruzaron
Conexión sideral
Tiempo comprendido
Elemento inmortal
Nuestras voces se unieron
Poema implícito, humano, total
La lectura de una mente sin podar
Árboles, tormentas, arrabal
Historias, ternuras, impiedad 
Tu imagen reflejada
En el espejo de mi mar
Adornada con lirios
Con luces
Con paz
Es lo único que necesito
Para iluminar mi felicidad
Para recordar que en la vida
Hay personas cuya sonrisa
Puede parar el tiempo
Cambiar el alma

Derretir el mar

Crecer

El tallo despierta
Raíces del placer
Sueños recién hechos
Cadencia y renacer
Su vida se debe a este momento
Pactos de savia. Energía luminar
Su futuro recién se abre
Esperanza del más allá
Sus ramas entrelazadas
Abrasadas por el azar
Viven el momento
Nadan en su mar
Con los mudos y los ciegos
Convive su pensar
Sentimientos y deseos
Razones sin razonar
Y crece y crece
Hasta casi volar
Y sus flores estallan
Y los pétalos, sin rezongar
Abren nuevas puertas
Describen con arte la danza
De los que ya no están



El vendaval sopla fuerte
La tierra muere sin parar
El fuego cubre todo
El agua ya no está
Pero nadie logra quitar
De la mente del niño índigo
Las piruetas descubiertas
Los movimientos de la paz
Las ventanas del nuevo mundo

El fruto es la eternidad

Alba

Entre las luces del alba
Dos sombras susurran iluminadas
Las arenas del tiempo no las mellan
Las aguas vivas no las matan
Con colores van tiñendo
Luna y sol, viento y fuego
Los sentidos de la vida
Esa energía casi perdida
Y hojas dan al árbol
Bendito sea ese legado
Sus ojos un perro abre
Amanecer desencadenado
Las almas encontradas
Una vez más se abrazan
En silencio permitido
En un sueño compartido
Y con un amor tan eterno
Que hasta el tiempo va moviendo
Ponen música en la nada
Construyen cataratas
Templos perdidos
Y ciudades avanzadas
Con un sólo guiño
A la flor riegan
A la niña descalzan 
En el cielo reflejado escriben sus nombres con magia

Duelo eterno

El duelo eterno continúa. Las luces de la ciudad no apaciguan a la bestia, solo la enloquecen en su danza. Furia deforme, corrompe lo que toca. No hay penas con anestesia ni ciencia curiosa, no hay cura para la vida. La bestia se aferra a lo que considera su tierra, un cementerio de madera sin tallar, un bosque sin árbol, agua sin mar. Mi espada flanquea, su poder se dilata como mis pupilas al amanecer de un nuevo día. Almas cónyugues, víctimas en la caída, te esperan con lágrimas de sal, y sus cuchillas ensangrentadas definirán tu vida sin piedad

El naufragio


Izad las velas de la muerte
Pues la tormenta ha llegado
Y no existe viento ni suerte
Que cambie nuestro destino pactado.
Huid si queréis, tiraos por la borda,
Mas será solo un grito en la nada
Si ya sabéis la suerte que habéis de correr
No resignéis sus almas, pues,
Y contemplad esta danza mortal
El mar que la vida os dio
La vida os ha de quitar
No hay mayor espectáculo
Que el de los cielos cayendo
Ahogándose en el mar

Cierren los ojos y escuchen la paz

Funeral

Para oídos sordos
Todos somos iguales
El asesino y el muerto
El vivo y el Dios
Los violentos duermen en calma
Y las víctimas reposan
En sillas de plata
Con flores recordándolos
En medio de la niebla fría
De una paz eterna, sin llantos ni desidia
Todo duerme
Sin  miedo de despertar
Alas desplegadas
Atadas al cemento
Tratan de motivar

Al alma inmortal

Hombre nublado

El mundo se despierta
Todo vuelve a comenzar
En la vida del hombre nublado
Nunca hay intriga ni azar
En la vista de sus ojos
Solo hay sombras de soledad
Recuerdos de su infancia
De sus miedos
De su verdad

El hombre nublado habla
Sus palabras se las llevó el viento
Nunca ha escuchado nada
Nunca ha oído al silencio
Su tiempo ha malgastado
Entre conflictos y recados
Ningún deseo tuvo
Ningún deseo cumplió
Ningún impulso jamás en su piel afloró

El hombre nublado vive
de biromes y papeles
de un orden impecable
de un camino ya transitado
¿Quién es el para dudar
Del sendero desgastado?
El hombre nublado cree
Que todo tiene un precio
Que nada es gratis en el mundo

Que un árbol es de cemento

Quizás algún día
Se despierte en un sueño
Y descubra que de su vida
Ya no es el único dueño

Hoy mentira

Hoy mentira
Mañana verdad
Las palabras nunca dichas
Empiezan a brotar
De los labios deshechos
De la mirada sin curar
Una canción, un poema
Una letra, el azar
Un enigma irresuelto
Una sombra que no está
Una ciudad sin cimientos
Un eterno desentierro
Son los clavos de este cuerpo

Que no deja de sangrar

Hoy

Hoy miro las olas sin destino
Ojos desvelados, tiempo mentido
Sangre, velas, cielo
Esperanza del caído, sueño redimido
Hoy escucho al viento
Solo dice sus verdades
Besos, mentiras, puñales
Lágrimas sin dueño, heridas cortantes
Hoy percibo el todo
Y el todo me percibe a mi
Hoy la suerte me abandona
Hoy me fundo

Para el infinito vestir

Aprender

Por el placebo platónico seré herido más de una vez. La idealización se  sucede, siempre tan cruel. Pero aquí hago clic, cambio predestinado. Uno vive en un mundo de apariencias. No son mentiras, solo caretas. Algunas con sus vidas, otras con sus vendas. Principal es quererse a sí mismo, así como al viento y al deseo que mueve al cuerpo humano por sobre el tiempo. Descubre, llora, aprende, crece, mira, siente, enseña, muere. Todo tiene un ciclo, todo tiene un cierre, Entiende!

Solo viento

Solo el viento se siente
En los pasillos olvidados de esta terminal
Quizás es el eco de un grito
Que tal vez
Enterrado y bajo llave
Trata de brotar
No es por pena ni por odio
Es solo un último atisbo
Una última canción
Porque lo muerto solo muere
Cuando se lo logra olvidar
Ojos negros
Mirada perdida
Y vendajes destilados
Un recuerdo imborrable
Una herida sin curar
No quiere morirse
No quiere dejarse olvidar
Su vida ya no existe
Pero aún está a tiempo de enseñar
De no desperdiciar sus errores

De permitir que alguien más pueda soñar

Viento de cambio

Un pájaro vuela, libre de cadenas
Ella lo mira, no entiende su pena
¿Por qué quiere ser bella en ese mundo sin carríl?
¿Por qué quiere salir, si no necesita más que una pulsera de marfil?
No lo entiende. No puede.
Nunca vio el sol. Nunca sintió el frío de la noche sin razón
Solo vio estrellas en la televisión. Solo vio lunas sin amor.
Solo bailó sola contra el ventilador.
Oscuras marcas duermen en su piel
es su única relación con este mundo de desdén
Dos águilas custodian su nido
sus alas están rotas
quizás las mutiló el viento asesino
Sus piernas están arraigadas. Sus ojos no miran más.
No vas a volver, le dícen

¿Por qué tienes tantas ganas de volar?

Noche residual

Vuelve a caer la noche. Las madres vuelven a su hogar. Los padres quizás existan, quizás estén durmiendo en el mar.
Los ojos comienzan a cerrarse, el corazón a abrirse y la mirada a opacar. Todo vuelve, todo va.
Recuerdos arremolinándose. Hojas distantes que caen sin llegar nunca a soñar.
Un monstruo aterroriza a los más pequeños. Que ya no esté, nos aterroriza aún más.
Vacíos existenciales, dudas perdidas en busca de paz.
De repente nada fluye. El movimiento murió en una tormenta de electricidad.
Los perros aúllan. Los hombres miran sin mirar.
 Una canción olvidada, una melodía natural.
El silencio se extiende y nos acaricia con frialdad
hiela nuestros miedos, estrangula nuestra realidad
Enloquece nuestras almas, mas las hace descansar
Se fusiona con nuestro cuerpo, nos abraza con la pena de su andar.
Crea en nosotros fantasías. Imágenes, sonidos, verdad.
Nos descubre como lo que somos, seres de la oscuridad.



Pecador de sueños


Agua y sol
Viento y arena
 Singularidad que se desnuda
Causalidad que se destiñe
Lazos que no existen
Palabra que se lleva el mar
Un encuentro sin destierro
Una tierra sin cultivar
Zona virgen de piedad
En un caos sin deidad
Toda mentira se hace verdad
Todo pensamiento que vuela
Es difícil de atrapar
Idiota el que se sienta
Predispuesto a capturar
Tan veloz ráfaga
Rica en sinceridad
El cazador termina siendo presa
Ya que el que busca encuentra
Pero no siempre lo que quería encontrar
Que uno duerma en cama de cristal
Si lo que busca con afán
Se espera tan preciso
Como la ola es al mar
Nada es nada en este juego
Pero por razones de azar
Lo que vale no se olvida
Y lo que algo fue, algo será
Se pierde todo si se entra
En este preciado desazón
Con pocos que lo habitan
Con nadie superior
No esperes ayuda
En el paraíso del pecador
El que no cree en un señor
Y por tal se acerca
Al misterio peor
La última verdad cruda
Existente sea o no
Adiós.

Un tiempo para el mar


Ojos desvelados, sonrisa dispar
Un pájaro volando, un disparo de soledad
Un reloj que se cae en el mar
Un grito olvidado, perdido en la nimiedad
Soldados de plomo y piel sin paz
El tiempo cae y se hace sal
El tiempo muere, y mata a todo mal
¿Qué es lo que pasa, cuando el tiempo cae al mar?
Contracorriente singular, nunca llegas ya
A las preciadas costas de tu ciencia
A la maldita arena de tu pesar
¿Qué pasa allá
En los acantilados del miedo,
la borrasca de la hermandad.
En la bahía de las deshoras,
con mudas sirenas y su cantar.
Sin voz, sin aliento
Con un grito de verdad
Cuando encuentras a tus hermanos
Y te olvidas de tu plan?

Aguadulce y pan

y las aguas? se han calmado ya?
y las notas? la música ha dejado de sangrar?
este vendaje que me he impuesto está dejando de hacer efecto
ya no creo en los cielos, ya no veo un camino hecho
tantas palabras echadas a perder, tanto sentimiento ahogado de placer
No son mentira ni verdad, son tan solo canicas apretadas en un frasco de cristal
reflejando el sol, todas con su color, su brillo, su peso y emoción
pero están siempre tapadas, con corcho o cerámica
y el brillo se diluye hasta desaparecer
una gárgola destruida que ya no es guardia pero al fin respira
es como despertarse estando cara a cara con la muerte
jugando al carnicero, convirtiéndose en cordero
aullando por lo bajo y silbando en un entierro.

Tiempo vacío


Hubo un tiempo que fui libre
vacío de todo pesar
mas ese agujero hambriento
no tardó en hacerse rellenar

Corría por las calles
culpable de no tener temor
mas las sombras que acechaban
no esperaron que se ponga el sol

Reía sin razón
feliz de no entender mi don
mas más temprano que tarde
reveló su matiz de maldición

Soñaba con mis miedos
temeroso del diablo y de Dios
mas no tardé en reemplazarlos
por el espejo de lo que ahora soy

El pesar de estar vacío
terminó el tiempo de mi yo
hubo un tiempo que fui libre
pero ese tiempo se acabó.

Cabaret


Un joven literato toma café
en la esquina oscurecida de un cabaret
esperando con tristeza,
 sin saber bien a quién.
Las nubes lo acompañan,
en su humor no existe el sol
Vive maldiciendo a quien le dijo,
cerca del día en que nació
Que con birome y un poema, expresando su pasión
podría liberarse, borrar los barrotes de su prisión
El pobre hombre escribe sin parar
esperando quizás que una gota golpee el alfeizar
¿te interesan mis servicios? En su oído susurra una bella mujer
Repudio tal quehacer, responde le fulano, sin saber bien por qué
La mujer lo golpea, sus anillos rasgan su piel
El hombre, herido con placer,
suspira deprimido
sabiendo que en el fondo
solo desea un par piernas y un corset

Lucha final

Le propongo un duelo al destino
herído, sólo, con mi alma sin filo
apostaré mi vida y mis sueños
no los extrañaré si consigo entrar al juego.

Tiraré los dados cargados
y enfrentaré al rey de los timos
ese que roba vidas que aman
devolviendo solo dolor y lágrimas

Le preguntaré por qué
existe desde tiempos inmemoriales
por qué anhela la pena,
deleitarse con la sangre tierna.

Definiré mi desidia
y alzaré la espada de mi juicio
gritaré por todas las bocas amputadas
y embatiré con el don del desdichado
que sufre, que siente,
que ya no recuerda su pasado.

Cascos lejanos
canciones perdidas
lucha final contra el estigma sin salida

Pasos enterrados
recuerdos caídos
último esfuerzo del demonio redimido